Me obsesiona pensar en que las palabras, hasta que no se encarnan, hasta que no se les da vida con la vida propia, no significan nada.
Hay dos frases que me obsesionan:
- Escribir es insistir en seguir viva.
- No hay nada extraordinario en el vacío.
No sé muy bien cómo, pero dicen algo parecido y que me importa.
Pienso mucho en eso durante estos días. Pienso mucho en otra frase, una que escuché. Decía algo como: Crees que si lo haces, dejarás de ser tú. Pero lo haces, te sucede y, al día siguiente, sigues siendo tú.
Te levantas y sigues siendo tú.
Y tienes que vivir con eso. Y con las palabras encarnadas esperando a ser escritas para tener un cuerpo.
Sin duda, eso debe ser honestidad.
¿Pero alguien sabe qué se hace después de un «Y ahora, qué»?