Emperatriz del Calvario
regia en todo salvo la corona
Desposada, sin en el desvanecimiento
Nacida, nupcial, amortajada
Triple Victoria
Del agua, la tierra y el aire
mi cuerpo sólo admitió el arsénico
Por qué el desastre es tan lento
si la aguja pesa como un planeta
Y gritar tanto, tantísimo,
al regresar a la primera sepultura
que no habrá heredero alguno
de aquellos leviatanes
que pisen los lugares que mi espada coronó
Las abadías en ruinas
las basílicas hundidas en las aguas
Llorarán, llorarán
se llevarán las manos a la cara
Y no llegarán a tiempo de salvar a los niños
Pero yo
que he doblado mil veces el espinazo
para que el trigo sea atacado por la septoria sin lucha posible
que me han obligado a agacharme
hasta tocar el cieno con la frente
que he encallecido mis manos
para sólo vendimiar vinagre
que tenía que volver a inventar las flores
con medio cuerpo atrapado en el légamo
Amo la vida con más sufrimiento que nunca
como la esperanza a la tortura
Y ojalá mostrarse
abrirse el pecho
la cabeza
y el sexo
Como una rosa reventada por un disparo