Este tapiz de sangre que dejo a tus pies
no es más que la consecuencia
de mi honda tristeza
Una inmensa extensión de negrura
que no podía terminar sino en masacre
El derramamiento de estas entrañas que ignoras
saliendo directamente de mi ombligo a la guerra
y en las que puede leerse como en un oráculo
el destino funesto del que un día será
mi último pensamiento.-
El desgarramiento civil, el terror, el exterminio
como augurio fatídico de mi autodestrucción
He aquí,
Altares, sacrificios, carne y sangre para recibirte
como si el terciopelo rojo de un teatro
se hubiera prolongado hasta el espanto
Una operación de brujería espasmódica
que descuartiza los cuerpos sin llegar a tocarlos
Aquí, la matanza
Aquí, la guerra
Aquí, la espada
Aquí, la traducción física
de los demonios que me desgarran la cabeza en Roma
He aquí,
El cordero vomitado
habiendo propinado Dios un puñetazo
preparado para resolver el dilema
entre la palabra y la acción
Quebrantando todas las prohibiciones
tomando finalmente la decisión
de convertir en acto lo escrito
a favor de la consumación
imitando la conducta de un caníbal
devorando y convirtiendo la metáfora en hecho
aun a sabiendas de que me estaba condenando
a un aciago destino
pues la fortuna de aquel que ve cumplidos sus deseos
maga, santa o antropófaga
no puede terminar sino en castigo y patíbulo
He aquí
Tu influencia
convertida tu exuberancia en fuerza diabólica
como si hubieras inclinado uno de los planos del mundo
Y yo estuviera sufriendo
los horribles efectos de tamaña caída
abocada necesariamente hacia la catástrofe
hacia esta calamidad macabra
que pesa como el plomo
sobre todas las horas de mi vida
Y es que la certeza de no ser amada
me hace sentir más libre
en mi relación con el horror
Es como gozar de la enajenación
al comparar mi cabeza
con la cabeza mutilada de una bestia
Es un acto fascinante de identificación
Hay algo regio, sublime
en la cabeza separada del cuerpo
en la última expresión de sus pensamientos
sueños, ideas, temores, esperanzas
en esa última perturbación de la carne
siendo siempre la manifestación del éxtasis
No hay diferencia entre el rostro devoto de una santa
Ni en la mirada extraviada del trofeo de un caníbal
Ni en los labios entreabiertos de Bautista en la bandeja de Salomé
Ni en esa cabeza que rueda
y cuya mirada es la única posible hacia el Infinito
Y aún con la cabeza cortada
te dedicaría mi último pensamiento
exhausta, como una perra reventada
que hizo un viaje demasiado largo hasta tus rodillas
Y no me asusta no tener nada que pedirte
Pues la insignificancia es el privilegio de una sierva
¿Sabes qué es lo más importante para esta perra?
Sabes qué me hace sentir
como si golpearan mi cabeza con un bate de baseball
como si me golpearan de improvisto
sin darme cuenta
Lo más importante es la soledad del hombre enamorado
El único deseo del hombre enamorado
es prenderle fuego al mundo
y marchar a la guerra
con la certeza de que para levantar su rostro al cielo
es necesario que sea devastado el mundo entero
Así pues,
La frustración es mi privilegio
De ningún otro modo podría ver mi amor
colmado de alucinaciones
Obligada a compensar la derrota con rubíes
mi corazón lo exprimen dedos cargados de joyas
Los minerales cristalizados que lo embellecen
atesoran la memoria inefable del Apocalipsis
No sabré jamás
si estas piedras preciosas que hoy ornamentan mi locura
escucharon cantar a los ángeles
alienígenas
o dinosaurios
Pero ningún sentimiento no correspondido
es tan hermoso como los paraísos
que inventa el que no es amado