Después de hablar con María
bendije el muro donde los ángeles
me abrían las cortinas del cielo

Y bendije los arcos de todas las capillas de Italia.

Porque tú eres la furia científica
que necesita un arco para sostenerse

La tensión grandiosa que precisa una bóveda
para no derrumbarse sobre nuestras cabezas.-

El dolor se construye con dos fuerzas brutales
que
oponiéndose
encuentran la Belleza en un arco.

El semicírculo.
La nostalgia de la otra mitad.

Un animal dividido en dos por la misma sierra

Tú y yo, mitades de un mismo ser
Pero el corazón sólo en una de las dos mitades
no en el cuenco vacío del sacrificio
Sino en el arco
curva umbilical de otro nacimiento

La geometría de una cúpula
Misterio para la Ciencia.-

La bella rotación de un arco sobre su eje
Como si hubieras decapitado a los planetas
Y yo,
quisiera vivir dentro de la Luna
aguardando la espada que la parta en dos.-

Devolviendo los rugidos del amor
me marchó de Monterchi a Florencia
después de despedirme de María
y la abrumadora simetría que la custodia.

Y rodeada de los cadáveres de cera de La Specola
destripados los unos
desollados los otros
reproducciones de fetos diminutos
semana a semana
hasta el día de su aborto

Pensé en ti

Y esperé.-

Dios,
esperé tanto
tanto
Que el ciclo de la Creación
Se hubiera hecho reversible

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