Tal vez
estoy intentando salvar aquello que no debe ser salvado
sino arrojado a un pozo
algo torcido
que hasta las aves dejarían morir
nada más nacer

Es posible
que haya sembrado entre espinos

Pues de qué me sirve conocerte
justo cuando los dioses hacen recuento de todos nosotros
como la perrera hace recuento de todos los perros
abandonados, pateados, torturados, enfermos y mutilados

De qué me sirve conocerte
justo cuando la miseria
cae igual que pedradas sobre la tierra
con tanta violencia
que los pájaros vuelan al raso
ante semejante lluvia de abominaciones

De qué me sirve conocerte
ahora que las alas de los buitres
rozan nuestros tobillos
y no necesitamos profecías

Si agonizo

De qué me sirve conocerte
ahora que no hay dicha sin tinieblas
que recibo la luz del sol con los brazos abiertos
cuando sólo hay cielos oscurecidos
que oscurecen otros cielos

De qué me sirve conocerte
ahora que mi carne se cae a pedazos
como si quisiera limpiar la hierba
de un prado cubierto de ceniza
empleando sólo la fuerza de mis agotados pulmones
de éste mi pecho
pozo sin Gracia

De qué me sirve conocerte
ahora, que adaptaré mis labios a tu tormento
y que mi redención pasa por el hierro de tu pala

Que mi amor es como una pena de muerte
Y tu sentencia no ha de ser por mi mano

De qué me sirve conocerte
ahora que he afrontado con entereza
la idea de vivir y morir sola
a fuerza de morder la pared

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *